En una final por la clasificación, Unión de Sastre venció 2 a 1 a su homónimo de Los Cardos gracias a los goles de Ramirez y Oitana. Castagno había empatado para la visita en el primer tiempo. Los de Rosso llegaron a los 9 puntos y el domingo visitarán a Atl. Sastre en el clásico en un duelo trascendental para quedar en zona de playoff.
Unión de los Cardos salió a mostrarle los dientes a los Rosso desde el minuto cero. De arranque, la visita puso en aprietos al local. Vittareli Góngora ejecutó un tiro libre que hizo revolcar a Rébola. Y de esa jugada, una fuerte infracción de Castagno sobre Calcaterra dejó afuera a ambos jugadores en tan solo 4 minutos de juego. Los de Los Cardos eran más y comenzaban a dominar el juego que, en 10, mostraba más ambición que el Tate. Los de Fenoglio seguían presionando a un rojiblanco que no podría salir del asedio. Vittareli Góngora hizo lucir al 1 de Rosso nuevamente cuando el cronómetro marcaba 16.
Pero en la primera aproximación del local, Ramirez cayó en el área y Maximiliano Martinez, árbitro del encuentro, pitó penal. El propio delantero ejecutó fuerte al medio para establecer el 1 a 0 en 19.
La visita reaccionó rápidamente y siete minutos después llegó al empate. Mora pivoteó en el borde del área, abrió la pelota para Milton Castagno que metió un derechazo rasante que dejó sin respuestas a Rébola. Con la igualdad, la visita volvió a tomar el control del juego y empezaba a poner en apuros a Unión. El uno rojiblanco se lució ante Arévalo y evitó una nueva caída de su arco.
Los de Fenoglio seguían yendo en busca de la victoria y hacían méritos para ponerse arriba en el marcador. El local no la pasaba bien y sufría ante cada avance del equipo cardense. En 37, tras un córner desde la derecha, Ludueña ganó en lo alto y puso otra vez en apuros al arquero rojiblanco. El equipo de Fenoglio continuó dominando el partido pero ya sin la lucidez en los minutos finales.
En el complemento, la visita salió con la misma ambición que en la primera parte. Adelantado en el campo de juego y con el manejo del balón, los de Fenoglio mostraban superioridad ante un conjunto rojiblanco que estaba incómodo en la cancha. En 12 Arévalo encendió la alarmas del arco local con un remate cruzado que se fue cerca del palo izquierdo de Rébola. Y seis minutos después, el uno local le volvió a ganarle el duelo al delantero cardense.
El local pareció despertarse después de los 20. Longhi casi pone adelante a los de Rosso a los 23 luego de una gran jugada colectiva a un toque, pero su remate murió en las manos de Weidman. Tres minutos después, el uno visitante le ahogó un mano a mano a Pomba cuando este ya se relamía para gritar el gol. Y de esa jugada, Miño le sacó en la línea el segundo a Mussano. El Tate empezaba a acorralar a los de Fenoglio y se iban con todo lo que tenían en busca de la victoria.
El local era más y en 33 rompió el empate. Entre Uliassi y Ramirez armaron una gran jugada en ofensiva para que Oitana quede frente a Weidman, lo fusile y ponga el 2 a 1.
Obligado a ir en busca de la igualdad, los de Fenoglio se fueron con todo contra el arco local. Y a los 35 Arévalo se perdió increíblemente el empate abajo de los tres palos. La visita, con más amor propio que juego, iba por la vía aérea pero no encontraba romper la última línea rojiblanca.
Union aguantó los minutos finales defendiendo con uñas y dientes la victoria y logró quedarse con un triunfo vital para sus aspiraciones de meterse en octavos. El próximo fin de semana visitará a Atl. Sastre en el clásico de la ciudad en lo que será una final para ambos, que pelean mano a mano para quedarse con un boleto a los playoff.