Mujeres al mando

La ciudad de Sastre tiene una particularidad. La seguridad, la política y la salud tienen al frente a una persona del género femenino. Su historia, cómo se iniciaron en la profesión y un repaso por las situaciones que les tocó atravesar dentro de su ámbito.

El sexo femenino realza su figura en áreas preponderantes en la sociedad. Tres áreas claves tienen al frente a una mujer en Sastre. La política con María del Carmen Amero como intendente de la cabecera del departamento San Martín; la salud, con Jimena Depiante como directora del Samco; y la fuerza de seguridad, quien tiene a Marisabel Mendoza como máxima autoridad en la Unidad Regional XVIII. La imagen se puede retratar en educación, donde también personas del género femenino poseen el mayor de los rangos como rectoras en algunas de las entidades educativas de la localidad.

De a poco, y en su lucha por ganar terreno dentro de diferentes ámbitos sociales, las mujeres supieron conseguir derechos que tenían relegados y, hasta incluso, ni siquiera poseían. Las corrientes de una pelea por la igualdad se reflejan desde la antigüedad con Lisistrata, donde de acuerdo al relato de la famosa comedia griega las mujeres iniciaron una huelga sexual como modo de protesta ante los hombres que habían declarado la guerra. La lucha continuó con Hipatia de Alejandría, quien fuera linchada por una turba de cristianos y a quien los movimientos feministas la han reivindicado transformándose como un ícono de libertad y autonomía. O en la mismísima Revolución Francesa, con la famosa marcha en Versalles donde las mujeres europeas se encolumnaron bajo el lema “libertad, igualdad y fraternidad” para reclamar por sus posiciones económicas: simplemente por su condición femenina cobraban la mitad que los hombres. Los movimientos avanzaron y fueron ganando fuerza y relevancia. #NiUnaMenos y #MeToo es una muestra cabal de ello. 

La mujer que marcó la historia santafesina en seguridad

Como sociedad se vive un hecho histórico desde octubre. No sólo a nivel local y departamental, sino en toda la provincia de Santa Fe: por primera vez una mujer ocupa la máxima autoridad de una Unidad Regional. Se trata de Marisabel Mendoza, quien dejó la subjefatura de la UR I para asumir como jefa en la dependencia ubicada en Sastre – UR XVIII – que aglutina a todas las fuerzas de seguridad del departamento San Martín. “Estoy muy honrada con la designación y la confianza que depositaron en mí para ocupar el cargo”, destacó.

Mendoza viene con una tradición familiar. Su padre y tíos pertenecían a la policía – hoy ya retirados –. Oriunda de Laguna Paiva y con 49 años de edad, la jefa de la UR XVIII se encuentra transitando su tercera década de servicio. Asegura que desde pequeña solía vestirse con el uniforme que su progenitor dejaba cuando regresaba de trabajar. Ingresó a los 19 años a la escuela de Cadetes en Rosario, donde egresó en 1991 como oficial de policía. “Ahora hay muchas más mujeres que se inclinan por esta profesión. En 1989, cuando comencé con mis estudios, pertenecía a la tercera promoción femenina. En ese momento éramos 101 efectivos y sólo nos recibimos 11 chicas. Hoy hay 22.150 personas abocadas a esto, de las cuales 7.800 son mujeres. En el departamento San Martín existen 244, y de ese total 74 son personas de sexo femenino”, destacó.

La máxima autoridad de la UR XVIII remarcó la labor de las diferentes Comisarías de la Mujer que existen, dependencias que trabajan con “profesionalismo” en un momento donde el número de denuncias por violencia de género crece diariamente. “Son hechos que preocupan mucho. Vivimos en una sociedad cada vez más agresiva e intolerante. Si alguna mujer pasa por alguna situación angustiante o violenta, pedimos que se acerque a realizar las denuncias para recibir la ayuda necesaria”, indicó.

En sus 30 años de trayectoria dentro de las fuerzas de seguridad e independientemente del lugar que le tocó ocupar, Mendoza dejó algo en claro: jamás vivió hechos de discriminación ni desigualdad por su condición de género. “Desde muy joven me designaron jefa de Operaciones en la UR II en Rosario, fui subjefa de la UR I en el departamento La Capital y ahora estoy al frente de la UR XVIII. Soy la única mujer en conducir una dependencia de esta magnitud en la provincia. Entonces mi paridad con los hombres fue siempre igual”.

Manos femeninas en la salud

A mediados de mayo de 2017, y en medio de un proceso de cambios de directores que comenzó a impulsar el gobierno provincial, Jimena Depiante, una joven médica de 29 años, fue puesta en funciones al frente de Samco Sastre en reemplazo de Daniel García, quien había estado al frente del centro de salud durante una década. “A lo largo de la historia la ciencia fue siempre ocupada por el hombre. Hablamos del doctor y la enfermera. Hoy, por la conquista de los derechos de las mujeres, esto cambió”, destacó.

No siempre tuvo claro que la medicina era su profesión ni que desde ese lugar forjaría su futuro. Durante sus tiempos como alumna de secundaria las ciencias duras inclinaban la balanza. “Con mis hermanos somos la primera generación de estudiantes universitarios de la familia. Mis padres no tienen un título. Mi papá siempre decía: ´Nunca estudien policía ni médico porque no van a tener vida´. Y evidentemente no le hice caso».

Depiante remarcó el avance de mujeres que se van inclinando por esta carrera universitaria, copando las aulas por sobre los hombres. En 2006, cuando pisó por primera vez la facultad, por los pasillos se observaba un número equilibrado de alumnos de ambos géneros. “Hoy puedo decir que hay un 75% de chicas. Con los años este paradigma fue cambiando”, contó.
Y en el ámbito de la salud local la ramificación femenina fue tal que, más allá de que la dirección del Samco la ocupa una joven médica, en 2018 se conformó un equipo de gestión donde casualmente el 100 % de sus integrantes son mujeres.

La propia directora detalló la realidad que atraviesa el sector. De acuerdo a lo que indicó Depiante, la mujer es siempre la que lleva la vanguardia en consultas y controles. “Hemos conquistado demasiados terrenos. La salud es igual para ambos géneros, pero creo nosotras somos las que estamos más encima”.

El control de una ciudad bajo el ojo femenino

Luego de 16 años de mandato del Partido Justicialista en el Municipio de Sastre, María del Carmen Amero logró llegar a la intendencia convirtiéndose en la primera mujer electa por el voto popular. Fue en el 2015 cuando luego de dos mandatos como concejal pudo asumir al Ejecutivo. “Nunca me sentí relegada, al contrario. El trato para con mi persona fue siempre igual al resto de mis pares”, reconoció.

Amero comenzó en 1983 a militar en la Juventud Radical. Con más de dos décadas de vocación siempre dentro de la UCR, la actual intendente de Sastre logró ingresar al Concejo en 2009, renovando su banca al finalizar el mandato. Remontándose a sus inicios, recordó que durante los primeros años luego del retorno de la democracia en el país, la participación de las mujeres en política era importante. “Quienes tenían vocación de trabajo y servicio militaban en aquel momento. No era de la magnitud de los tiempos actuales, donde hoy nos impusimos un poco más y nuestro rol fue tomando protagonismo”.

La figura de radicalismo local reconoció que dentro del ámbito que le toca ocupar, los mayores reclamos se orientan a los pedidos de ayuda social. “Estamos viviendo una situación económica muy compleja. Y a las mujeres que están al frente de un hogar se les hace difícil llegar a fin de mes”.