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Desde Epidemiología de Santa Fe despejan dudas sobre el dengue

Carolina Cudós destacó la importancia de la consulta médica, así como aclaró algunos datos imprecisos que giran en torno a los casos graves de la enfermedad

Frente al aumento de casos de dengue en la provincia de Santa Fe, con más de 21.000 casos confirmados desde que comenzó el año y ocho muertes por la enfermedad, la directora de Epidemiología provincial, Carolina Cudós, en Ahí Vamos por UNO 106.3, despejó las dudas más comunes de la población sobre cómo hacerle frente a la enfermedad viral.

Ante el crecimiento de casos positivos, la funcionaria destacó la importancia de asistir al médico en caso de presentar síntomas que puedan estar relacionados al dengue –como fiebre, dolor de cuerpo, diarrea, dolor de cabeza- y evitar el autodiagnóstico. Para eso, destacó, distintos centros de salud comenzaron a abrir los días sábados, para incorporar una opción para que los santafesinos se atiendan.

La consulta, insistió la profesional, “no solamente sirve para tener la notificación del caso, principalmente es para que la persona sea bien atendida y no tenga un desenlace malo”. Además, admitió que presentan problemas para que los médicos notifiquen los casos que detectan, en un contexto de una gran carga laboral para los profesionales de la salud. En ese sentido, indicó que es probable que la curva de casos siga aumentando, debido a que la cantidad de casos genera un retraso en la notificación.

Una vez confirmado el caso de dengue, es importante mantenerse hidratado y, en caso de necesitarlo, tomar paracetamol, evitando los analgésicos. “Si no basta, paños de agua fría y baños de agua fría”, explicó Cudós. En caso de que, cuando baje la fiebre, se presentan síntomas como dolor abdominal muy intenso, sangrados de cualquier tipo, que puede ir desde sangrado de encías, nasal o hasta un cambio en la menstruación; con vómitos o si el paciente esté somnoliento o muy irritable, la recomendación es consultar rápidamente a un profesional.

Para el paciente contagiado, el Estado proporciona el repelente fabricado por el LIF para evitar nuevos casos y que al paciente que tiene dengue no lo piquen los mosquitos mientras que está virémico -los primeros cinco o seis días, cuando el virus está en sangre y, si lo pica un mosquito, continúa con la cadena de transmisión-. Hasta el momento, los repelentes que se fabrican no se distribuyen a modo de prevención entre la población.

Casos de dengue grave: mitos y segundo contagio

La profesional también se refirió al dengue grave y aclaró que anteriormente se denominaba hemorrágico, pero actualmente se sabe que se puede tener un «pequeño sangrado» y eso no implica necesariamente que se esté transitando una forma grave de la enfermedad. Ante estos casos, reiteró, la clave es consultar a un profesional de la salud.

Frente a los diferentes mitos que se desarrollaron sobre los casos graves de dengue, la profesional dejó en claro algunas cuestiones. Para comenzar, no es producido por una cepa en especial, todas las cepas pueden dar forma grave y pueden hacerlo en el primer contagio de una persona o en veces sucesivas. Asimismo, ni el serotipo 2 (SER 2) de dengue es especialmente más grave que el SER 1, ni tener dos veces la enfermedad agrava necesariamente el cuadro. «Hay gente que puede reaccionar diferente en la primera forma y en la segunda, pero no es que sí o sí porque yo tengo un segundo (contagio de) dengue o dengue tipo 2 voy a tener una forma grave”, aclaró la profesional.

Vacuna contra el dengue: quiénes sí y quiénes no

Ante la pregunta por la vacuna contra el dengue, Cudós explicó: “Es una decisión que la tiene que tomar cada persona con la consulta médica. Sabemos que es una vacuna que no está en el calendario, que no es para todo el mundo, tiene algunas contraindicaciones”. En ese sentido, no está indicado para inmunodeprimidos ni embarazadas, mientras que mayores de 60 años deben consultar al médico. Si bien es preferible que se vacune gente que ya haya tenido dengue, también se pueden inocular.

Además, la profesional recordó que quienes se vacunen pueden tener síntomas de dengue en los días subsiguientes, “son muy leves porque la vacuna tiene el virus vivo” detalló. Y aclaró: “La vacuna lo que me previene es no tener una forma grave de dengue y una internación y muerte. Vacunarme no quiere decir que no me tenga que seguir cuidando. Aunque estemos todos vacunados, dengue va a seguir habiendo, tenemos que seguir cuidándonos”.

Fuente: Uno Santa Fe