El ministro de Seguridad de la provincia, Pablo Cococcioni, visita los estudios de AIRE para realizar un balance de los primeros seis meses al frente de la cartera. La lucha contra el narcotráfico en Rosario y la relación con el Gobierno Nacional, parte de la agenda.
Desde hace algunos meses está instalado el debate en la opinión pública sobre la posibilidad de bajar la edad de imputabilidad, idea que impulsa el propio ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cuneo Libarona. Al respecto, Cococcioni reconoció que cada vez es más alta la participación de los menores en los delitos y organizaciones criminales.
«No podemos obviar que hay cada vez mayor cantidad de menores de edad involucrados activamente en organizaciones criminales que son cooptados como mano de obra, a veces, para la parte más violenta», indicó el ministro y recordó los hechos que ocurrieron durante marzo en Rosario donde un joven de 15 años resultó como autor material de dos de los cuatro homicidios que se cometieron.
«Creemos que es algo que hay que discutirlo, cuando se habla de la edad de madurez a partir de la cual uno puede atribuir un delito, creo que es posible distinguir en base a qué tipo de delito y que sea un sistema más flexible», explicó Cococcioni y agregó: «para delitos muy graves (matar una persona) y cuya criminalidad es evidente, me parece que habría que discutir. No tenemos una posición cerrada en cuánto hay que fijar la edad».
Consultado si la decisión de bajar la edad de imputabilidad implicaba mayor «mano dura», el ministro de Seguridad Pablo Cococcioni lo negó y pidió que tanto las partes que quieren cambiar como las que buscan sostener los años debieran explicar sus argumentos y ver qué resulta más razonable. «Hoy la verdad es que la experiencia nos está dando un compromiso criminal cada vez más temprano, y me parece que está bien que se diga que hay que tomarlo con herramientas sociales, ahora cuando los hechos están consumados, genera un patrón de conducta muy difícil de revertir».
Cárceles en Santa Fe
Desde el Ministerio de Seguridad de Santa Fe apuntan a un fuerte programa de obra pública que incluye generar más de 4000 nuevas plazas carcelarias para resolver el problema de los presos en comisaria y el hacinamiento de internos dentro del Sistema Penitenciario.
«Nosotros estimamos que va a servir para presos de menor peligrosidad, probablemente con causas federales», indicó Pablo Cococcioni sobre la Cárcel federal de Coronda que se está terminando de construir. La idea, según detalló, sería ubicar a 800 o 900 presos federales y provinciales como compensación por la deuda que Nación tiene con la provincia.
En ese marco, una de las principales novedades es el Centro Reclusorio para Internos de Alto Perfil (CeRiap), que se construirá en Piñero. “Este reclusorio tiene un modelo único en nuestro país y va a ser uno de los establecimientos penitenciarios de mayor seguridad en América Latina”, enfatizó el ministro de Justicia y Seguridad
» Van a ser un poco más de 1000 plazas para presos de alto perfil, además de las más de 3000 de mediana seguridad para el resto. Hablamos de un diseño nuevo, donde se puede segmentar a la población penal, se compartimenta tiempos de recreo, de patio para que no tengan contacto entre sí. Es una cárcel que nos va a dar toda la infraestructura para poder contener y asegurar que esas personas no cometan delitos desde adentro».
«La bomba de tiempo son las comisarias, son probables fugas o motines, además ocupas policías que deberían estar en la calle, patrulleros para trasladar presos. El alojamiento en comisarias es lo peor que se puede hacer en materia carcelaria. Prefiero sobrepoblación en las cárceles y no en comisarias».
Homicidios en Santa Fe
A modo de balance sobre los primeros seis meses al frente del ministerio de Seguridad, el contexto que encontraron cuando asumieron y la fuerte crisis interior que se produjo durante marzo a partir de los homicidios de cuatro trabajadores en Rosario, las amenazas contra el gobernador Maximiliano Pullaro y la publicación de fotografías y vídeos de los presos, Pablo Cococcioni señaló que fue el responsable de cada una de las decisiones.
«Teníamos un diagnostico, pero si íbamos a un plan muy gradual nos iban a convertir Santa Fe en un narcoestado, esa es la realidad. Hubo que tomar medidas drásticas, me hago cargo, las tomé yo. Y de lo que no di la orden específicamente, indirectamente generé las condiciones para que la gente procediera de ese modo. Todo lo que pasó fue una política carcelaria de parte nuestra, había que poner un corte al hecho de que Santa Fe estaba manejada por un puñado de delincuentes presos», indicó.
Y agregó: «Es una política de Estado de Santa Fe que los presos de alto perfil hay que controlarlos y no permitirles que se sigan manejando como quieran desde adentro de la cárcel». En ese mismo sentido, indicó que «la política del consenso y el diálogo nos llevó a casi 400 homicidios en un año, no era una opción, lo probaron y no funcionó», enfatizó Cococcioni.
Fuente: Aire de Santa Fe