En Las Rosas un grupo de amigos creó un ventilador mecánico de bajo costo

El avance de la pandemia de Covid-19 en Italia y España sensibilizó al ingeniero nuclear Jeremías Butto, oriundo de Las Rosas, quien evaluó junto a un grupo de amigos la proyección que la enfermedad tendría en su población.

El avance de la pandemia de Covid-19 en Italia y España sensibilizó al ingeniero nuclear Jeremías Butto, oriundo de Las Rosas, quien evaluó junto a un grupo de amigos la proyección que la enfermedad tendría en su población. Alertados por las implicancias que observaron y frente a la perspectiva de los hospitales de las localidades santafesinas que no están preparados para atender un incremento de casos críticos, se aplicaron a desarrollar en tiempo récord un ventilador mecánico y a bajo costo.

Lo novedoso es que fue construido con elementos alternativos, ya que los que habitualmente utiliza la industria para esos fines no se consiguen en la actualidad por la alta demanda, y que el artefacto ya superó las instancias de prueba. Ahora, mientras trabajan con perspectiva a multiplicar la producción, están avanzadas las gestiones para alcanzar la homologación ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).

Butto, nacido y criado en la cabecera del departamento Belgrano, reside en Bariloche pero quedó varado en Rosario por la cuarentena. Fue así que volvió a casa de sus padres y comenzó a interiorizarse sobre los proyectos internacionales de construcción de un respirador.

Su entusiasmo contagió a sus amigos y empresarios Horacio Testa, Hugo Tedeschi; Carlos, Aníbal y Gabriel Moriconi; Silvio y Sergio Miño y Gastón y Enrique Rubiolo, de rubros metalmecánicos, inyección de plástico, electrónica e informática, como a vecinos y funcionarios. Así se logró acelerar los tiempos de ejecución del proyecto, que debía mantener como premisa el ajuste a los estándares médicos, ensamblarse en grandes cantidades y mantener un bajo costo.

El primer prototipo, llamado Boby LR 01, fue capaz de ingresar y extraer aire/oxígeno de un pulmón artificial. Fue testeado por los entusiastas emprendedores en la Asociación Rosarina de Anestesiología (ARA) donde concluyeron que era capaz de superar todas las pruebas que el simulador le impuso.

El equipo a cargo de Butto, avanzó en la construcción de un segundo prototipo con interfaz de usuario táctil con sistema de seguridad auxiliar y alarmas, tal como vienen configurados los equipos comerciales, para facilitar el uso a los profesionales de la medicina.

«El 18 de abril llevamos a Boby LR 01 a una segunda prueba al ARA. Esta vez supervisada por los responsables de las UTI de los principales hospitales de Rosario. Tras seis horas de pruebas y debate, los médicos llegaron a la conclusión que el segundo prototipo cumplía con los lineamientos emitidos por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva y que, con ajustes menores, podría encaminarse hacia una prueba final en Buenos Aires para lograr la homologación del equipo ante la Anmat», explicó Butto.

«El norte elegido es el correcto, aún queda un largo camino. Jeremías, los industriales de la ciudad, el intendente Javier Meyer, los vecinos de la localidad, el ARA, los médicos de las UTI de Rosario, funcionarios provinciales, nacionales, Emtech y otras empresas trabajamos sin descanso para que este prototipo llegue a convertirse en un ventilador mecánico homologado, seguro y confiable», auguró Butto.

Y concluyó: «La principal fortaleza de este prototipo se basa en que su fabricación es viable en escala y al contar con elementos industriales de alta calidad adaptados al uso medicinal lo transforman en un equipo simple, económico y sólido por su buen funcionamiento».

Fuente: La Capital