Si bien es necesario esperar un par de horas más para dar un diagnóstico más acertado, Nahuel Cosatto no sufre ninguna lesión de gravedad. Es que tras consultar al kinesiólogo deportivo Juan Pablo Gariglio ese mismo domingo en el que la “Academia” derrotó a Americano, la “Perla” llevó tranquilidad al plantel y desechó cualquier tipo de fantasma. Habrá que esperar la evolución pero no está descartado para el duelo ante el “Uruguayo” del próximo domingo. Los estudios determinarán el grado de la lesión.
Las alarmas se encendieron en Carlos Pellegrini cuando el reloj marcaba 18 minutos del complemento. Nahuel Cosatto quedaba tendido y agarrándose la rodilla que lo dejó afuera de las canchas más de seis meses. Inmediatamente, el preparador físico académico, Omar Díaz, hizo señas al banco de suplentes y pidió el cambio. Los fantasmas de la peor lesión para el crack de Atlético Sastre comenzaron a sobrevolar el Roberto Toraglio.
Pero con el correr de las horas la tormenta comenzó a disiparse. La “Perla” consultó rápidamente a Gariglio y volvió ayer para tener mayores precisiones. “Clínicamente la rodilla no manifiesta nada respecto a la zona operada”, explicó el kinesiólogo en contacto con bumerangnews.com.
Es más, el encargado de atender a los futbolistas de Atlético Sastre – entre otros – aseguró que entre el domingo y el lunes “hubo una evolución favorable muy importante”.
El próximo viernes Cosatto realizará una consulta con Lucas Dallaglio, traumatólogo que lo operó en el mes de octubre de 2015 de la rotura de sus ligamentos. Cabe recordar que la “Perla” se había lesionado el 2 agosto del año pasado en Cañada Rosquín cuando Juventud Unida y Atlético Sastre igualaron cero a cero por la fecha 18.
Por eso, si bien se mostró cauto a la hora de dar un informe preciso, no descartó a Cosatto para el partido del domingo ante Atlético San Jorge. “Hay que esperar para ver como continúa la recuperación. En estos casos, el miedo que tiene el jugador es un factor muy importante que juega en la cabeza por miedo a que le vuelva a ocurrir lo peor”, contó Gariglio.
En tanto, detalló que cuando un deportista se somete a una operación de esa magnitud, la anatomía de la rodilla no es la misma y las articulaciones trabajan de forma diferente. “Viene evolucionando bien y quizás sea solamente dolor producto de un golpe”, concluyó el kinesiólogo.
