Aunque solemos asociar los meses de clima más fresco con gripes y resfríos, el frío también tiene poderosas ventajas biológicas, como las que se describen a continuación.
1. Eleva la agudeza mental
Puede ayudar a pensar con mayor claridad. Según distintos estudios, la gente tiene un mejor desempeño en tareas cognitivas (como toma de decisiones) cuando baja la temperatura, y tienden a resolver menos problemas complejos en verano que en invierno. El cerebro funciona a base de glucosa; no obstante, cuando la temperatura se eleva, el cuerpo usa parte de dicho combustible para refrescarse, lo cual deja menos recursos para tareas de razonamiento y memoria.
2. Quema calorías
Cuando hace frío, el organismo debe hacer un mayor esfuerzo por mantener su temperatura central a 37ºC. El cuerpo invierte una gran cantidad de energía en preservar su calor y humedecer el aire que respiramos al salir al frío. Durante un estudio reciente, 53 participantes quemaron 34 por ciento más calorías cuando practicaron senderismo a temperaturas de entre -10ºC y -5ºC que cuando lo hicieron a 10ºC.
3. Activa la grasa saludable
Acumular demasiada grasa normal (también llamada grasa blanca) puede poner en riesgo la salud. Sin embargo, los adultos también poseen pequeñas cantidades de grasa “parda”, que tiende a acelerar el metabolismo y estimular la quema de calorías. El frío activa este compuesto.
4. Alivia las alergias
Si en primavera y verano estornudás de más, quizás el invierno se convierta en tu estación favorita ya que el polen prácticamente desaparece en esta época. No obstante, las alergias en espacios cerrados suelen empeorar en esta época. Para mantener el moho y los ácaros lejos, usá un deshumidificador programándolo de modo que la humedad en interiores no rebase el 50 por ciento.
5. Mejora el sueño
La temperatura central del cuerpo desciende cuando intentamos quedarnos dormidos. El proceso, que puede tomar hasta dos horas en verano, es muy rápido en invierno. Además, como amanece más tarde, el sueño se prolonga naturalmente.
6. Combate infecciones
Es verdad que uno se resfría más durante el invierno. No obstante, se comprobó que las bajas temperaturas tienden a “despertar” al sistema inmunitario, lo cual eleva la capacidad de combatir infecciones. Por otro lado, el aire frío y seco es el ambiente ideal para la propagación del virus de la influenza así que pasar tiempo en interiores eleva el riesgo de contagio.
7. Fortalece el corazón
Si se ejercita en época de frío, el corazón trabajará más arduamente para bombear la sangre y conservar el calor corporal, lo cual es bueno. La actividad física invernal fortalece el músculo cardíaco. Una vez que se supere la etapa de calentamiento, rendirás más que en meses de calor. Ojo: si tenés factores de riesgo cardíaco y deseás ejercitarte en exteriores durante el invierno, tomá precauciones ya que el esfuerzo adicional podría causarte problemas.
Fuente: LT10